todavía,
nunca soy yo,
gracias a ese Dios roba almas,
encarcelador de sueños,
ajeno al paso el tiempo,
que reniega de su origen...
Como si la nada no existiese,
como si el caos fuese obra suya,
como si el desorden que me domina,
no fuese de mi propia elección.
Todavía, nunca seré un solo yo,
nací genéticamente yodesordenado,
para no perderme ninguna luna.
Mañana, doblegado quien sabe...
El desorden es realmente algo elegido? Escogemos no tener un solo cacharro en su lugar en nuestras cabezas o nos viene dado? Si es dado, qué lo determina? La genética? La vida?
ResponderEliminarNo quise ser una mala visita e irme sin comentar.
La esencia de una vida plena desordenada, son las preguntas sin respuesta.
EliminarGracias por saludar. Un abrazo.