Quiero morir.
Lo que me queda no lo quiero vivir.
Quiero morir aplastado por la arena inmóvil de un reloj,
de noche y de día, con luz de luna y sin ella.
Quiero morir sepultado entre letras no escritas,
morir entre abrazos que no se dieron nunca.
Quiero morir.
Lo que me queda no lo quiero vivir.
Si no me miras.
Si no me miras, no existo.
ResponderEliminarTe miro, porque existes.
EliminarPerdona mi respuesta tan tardía,
EliminarTe agradezco la agudeza de tu comentario.
Pero no has vuelto a mirarme,
no es un reproche, te da igual si existo o no,
y lo entiendo, no me conoces de nada.
El poema no estaba dirigido a ti,
por eso agradezco mucho mas tu lectura.
Y sobre todo agradezco siempre letras dirigidas.
Un abrazo María.