He descrito mundos, que nunca pensé que imaginaría.
He escapado de infinitas estrellas.
He estado tan cerca de Dios, que he podido ver,
que solo es humano.
He visto agua, convertida en muerte,
calor, convertido en hielo.
He comido, muchas veces tierra.
Soy tantos, como los que vivieron.
Siento tanto, como los que murieron.
Y aún así, no soy capaz de escribir mi nombre.
He perdido mi letra.
He escapado de infinitas estrellas.
He estado tan cerca de Dios, que he podido ver,
que solo es humano.
He visto agua, convertida en muerte,
calor, convertido en hielo.
He comido, muchas veces tierra.
Soy tantos, como los que vivieron.
Siento tanto, como los que murieron.
Y aún así, no soy capaz de escribir mi nombre.
He perdido mi letra.
Con el tiempo.
La muerte está en todas partes... es nuestra futura esposa, y ni siquiera tiene prisa.
ResponderEliminarLa muerte nunca olvida,
ResponderEliminarcomo escribir su nombre,
nunca le ha importado su letra.
Nosotros, somos todos anónimos, sin letra.