Si dejamos fluir a Las Palabras como el agua de un río...
solo fluir, sin pensar en su recorrido...
Sin pensar en los obstáculos que les pueden impedir fluir...
Sin pensar en meandros, en bajíos, en cascadas, en presas...
Sin pensar en su fin...sin pensar en el Mar.
Si las dejamos fluir, las Palabras cobran todo su significado.
Nos permiten escribir... de la vida, del amor...
Nos permiten escribir, del presente, del pasado y del futuro.
Nos permiten escribir, casi de cualquier cosa.
Nos permiten escribir incluso a veces de ti, incluso a veces de mi.
Nos permiten fluir, en la felicidad de escribir...Si dejamos fluir a las palabras...Si las dejamos fluir libres.
Las Palabras nos permitirán fluir, hacia nuestro propio Mar.
solo fluir, sin pensar en su recorrido...
Sin pensar en los obstáculos que les pueden impedir fluir...
Sin pensar en meandros, en bajíos, en cascadas, en presas...
Sin pensar en su fin...sin pensar en el Mar.
Si las dejamos fluir, las Palabras cobran todo su significado.
Nos permiten escribir... de la vida, del amor...
Nos permiten escribir, del presente, del pasado y del futuro.
Nos permiten escribir, casi de cualquier cosa.
Nos permiten escribir incluso a veces de ti, incluso a veces de mi.
Nos permiten fluir, en la felicidad de escribir...Si dejamos fluir a las palabras...Si las dejamos fluir libres.
Las Palabras nos permitirán fluir, hacia nuestro propio Mar.
suscribo palabra por palabra tu comentario, Ramón. Alguien dijo que "escribir los más tristes versos produce más placer que leer los más excelsos textos". Como tú, sigo escribiendo, cada día, como quien respira.
ResponderEliminarTal vez el destino nos haga encontrarnos de nuevo. Hasta entonces... sigamos navegando placenteramente.
Un saludo afectuoso.