La cena se enfriaba en la mesa
Los zapatos y la corbata me apretaban, o quizá era la ansiedad de la espera.
La luz de las velas oscilaba sobre el mantel estampado, de las grandes ocasiones.
Un año más, te había preparado una cena sorpresa, para celebrar tu cumpleaños.
Un año más te esperaba, con la chimenea encendida y el gramófono girando.
Un año más, te estaba esperando.
No me importaba esperarte todos los años.
No me importaba que decidieses dejar de cumplir años.
Yo lo seguía celebrando, como todos los años.
Uf.. acabo de descubrir tu blog. Y me ha encantado!
ResponderEliminarNo sé, a veces, simplemente es un maravilloso regalo encontrar gente que escribe como tú.
Te voy a seguir de cerca, si no te importa. Y eso.
eigual-www.escriboaqui.es
Querida eigual.
ResponderEliminarEl regalo es, que gente como tu, disfrute de lo que escribo.
Puedes seguirme, tan de cerca como quieras.
Gracias por tu regalo.
Gracias por escribir.
también te descubro hoy gracias a eigual.
ResponderEliminarDebo de darle las gracias otra vez a eigual.
ResponderEliminarHoy tambien te he descubierto yo.
Te digo lo mismo que a ella:
Gracias por tu regalo.
Gracias por escribir.