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Si quieres conocerme, debes saber, que no entiendo un "Yo ordenado" por respuesta, de ahí mi nombre.
Que soy un autentico desastre.
Tengo que enviarme correos a mi mismo, para planificar algunas cosas.
Nunca recuerdo un nombre si no lo pronuncio varias veces asociándolo a una cara.
Entre las siglas me pierdo, nunca he querido adivinar lo que significa "management" en una tarjeta.
Soy "Zurdiestro", (para algunos y algunas), "del diablo", y todo por que no distingo entre mi mano derecha y mi mano izquierda, ni siquiera para el día de mi juicio final.
Se que mi destino es el infierno, peco, peco mucho, constantemente, de palabra, obra, pensamiento y omisión, y nadie entendería mi confesión.
Así que me aferro a la vida, todo lo que puedo, y lo que me dejan... esos yos desordenados, que no soy capaz de controlar.
Si quieres conocerme debes saber, que soy como ese tú, que te acompaña a veces.
Si quieres, aquí me tienes, para compartir otro paraíso... mientras nos quede tiempo.
Que tu tiempo sea el caos donde mis pensamientos desvaríen párrafos y estrofas, con el único propósito, egoísta y descarado, de encerrarte. Pero sólo por obra y gracia de una conjugación marginal de verbos y adjetivos, pues en las lecturas que me dedicas, siempre dejas un pedacito de ti mismo, de tu genio y de tu desorden revelador. Y a ese poco tiempo tuyo brindo yo mis no pocas letras.
ResponderEliminar¡Para ordenados estoy yo!