A veces I


A veces, nos perdemos en suspiros lejanos para no escucharnos,
nos refugiamos en las sombras de un medio abrazo.
A veces, en el silencio de los días insomnes,
se me confunden suspiros y susurros,
presos en vientos de inmediatas miradas
A veces, son tantas veces,
que cuesta una eternidad dejar de pensar,
que alguna vez, hubo una vez,
que dio sentido a todo.
A veces, pérdida ya el alma en atender murmullos,
me busco... y no hay espejo que me devuelva,
esa mirada, que no podía olvidar contarte.
A veces, los reflejos que casi no se esperan,
se dibujan en el contorno de un recuerdo,
que se guarda en un rincón toda una vida.
A veces, la luz de un atardecer o de un mañana,
se apodera del silencio, pero no nos deja tocarlo,
más allá de ese momento.
A veces un poema, solo a veces,
se queda sin letras,
Hay veces…
en las que hasta un triste poema se queda sin palabras.
A veces, me tumbo en la tierra mirando al cielo y no quiero levantarme.
A veces, el corazón tiene memoria.

A veces, solo a veces, te encuentro en lo que me deja la habitación de ese tiempo encerrado en versos de tu boca, que nunca compartiremos.
Solo a veces, tu vuelo me susurra al oído desde lejos, que esta tan cerca como para tocarme el alma.
Solo yo, a veces, dialogo con mi almohada, pensando en coserte a sus hilvanes, para tenerte siempre pegada a mis sueños.
Solo, algunas veces, cuando capeo tormentas en las dunas del reloj de arena que me contiene, después de la calma, te puedo echar de menos.
A veces me enamoro de unas alas libres al viento, a todos los vientos, que de vez en cuando, vuelven a verme, olvidándose en mirarme…
A veces, pocas solo, recitaría versos tan bellos de pudor perdido, como los que nos quedan en el tintero por dedicarnos.
Nos enamoramos, solo a veces, tantas veces, que es muy difícil encontrarnos. Lo conseguimos solo a veces.

Y a veces, lo cuidamos.