Por la noche, nunca se me olvida que el sol sale al día siguiente.

"La Noche del Cazador"
en su propia voz.

Por la noche no me gustan los ruidos, necesito concentración, estoy velando a los míos, arropándolos con mis letras.
Acudo corriendo cuando noto que me necesitan, ya sea para espantar pesadillas, para tranquilizar nervios, apagar una luz, ahuecar una almohada, escuchar, el apretarse del tacto de una caricia regalada...
Estoy atento para compartir una imagen imposible de la luna, desde una ventana, que mira al cielo de noche y de día, intentando recordar el brillo de los reflejos de memoria, que deja el abrazo de un beso, mes a mes, año a año.
Por la noche, me acuesto cuando tengo la seguridad de que los míos van a dormir bien, y el despertar de mi conciencia también.
Pero no lo consigo nunca, la aparto como si fuese un ruido.

Espejos inifinitos





Imagen de internet





Y que más da, el todo o la nada,
si solo somos un momento curvo,
una reflexión de luz, cotidiana.

Poética en el espacio y el tiempo, de una breve eternidad.



Hace poco descubrí este video-poema de un buen amigo.
Debo darle las gracias, porque me reafirmó en mi intención de ser poeta.
Si,si, “POETA”. ¡¡¡Como lo oyes!!!
Creo que soy desde hace ya tiempo poeta, de esos que escriben versos y comparten numen, día y noche, entre tiempos robados.
Poeta, o Poetisa, una licenciatura de experiencias, para la que no hace falta graduarse, solo tener vocación. Una profesión mal pagada, (en el caso de que se cobre), pero que nace de dentro, y que no te deja morir si no es con ella.
Y para crecer en mi prosa, (vamos a lo personal), para ser más poeta, he pensado que necesito conocer la expresión corporal adecuada, para recitar y bailar versos entre miradas. Quizá también necesite comprender el trazo de un color en un blanco y negro de la Gioconda, o un Arco-Iris, en un muro de una calle de Zimbawe.
Pero sobre todo necesito palabras
Muchas palabras  como estas…colaboradas.

Gracias, Manu y Xelaoy, sobre todo gracias a Luis, por vuestro aliento, por vuestro regalo, para poder ir viviendo la vida, con poética, día a día, noche a noche, en tiempos robados y siempre mal pagados, esperando una efímera eternidad.