El cielo es un reflejo de miradas cercanas.


En los cielos al principio no se veía nada,
tan solo el reflejo de tus ojos,
de cerca y de lejos,
de noche y de día.


[Quizá mi oficio ya extinguido, sea regalador de sueños, siempre cercanos.]

Poema de Amor sin número, espacio o tiempo.

Mi aliento, con tu aliento…
Recorrerá los versos salados del mapa de nuestros poros.
Exploraremos los más rizados y recónditos erizados mares de vellos.
Inspiraré el aroma de tu nuca, exhalaras cerca de mi oído.
Los ojos en abrazo de mariposa, trazarán caminos de destino.
Uñas clavadas en clave de sol o de pares de lunas.
Más aliento,
susurros,
tactos cercanos,
medidos desde lejos.
Miradas, profundas, cálidas.
Cuatro labios, un milímetro,
todo lengua,
todo verbo,
en manos de más de mil abrazos,
de más de un millón de cuerpos.
Caricias de descanso.

De un dormir un sueño.