Hacen falta más poetas...



Me es muy difícil explicar en esas pocas palabras que hoy se leen, en las pocas que se escriben, en las que casi ya no se recitan, de cerca...

No sé muy bien cómo explicar, que hay otra forma de crear redes sociales fuera de las convencionales,

Que los coloquios son tan necesarios como los medios que los propician,
que los diálogos compartidos, pueden y deben ser, y han sido, la vida,
desde siempre hasta ahora.
Que la reflexión de respuesta a un soliloquio compartido,
ha sido la forma de reconocerla.
Con el tiempo...
siempre reconocemos la poesía y a sus poetas)

Los datos que necesito para apoyar mi teoría se pierden en referencias de escritores, poetas, escultores y pintores, hombres de ciencia, que de forma compartida, han intentado socializar el conocimiento a lo largo de la historia de la humanidad.
Las ideas lentas que asimilan y mejoran generaciones venideras, requieren de una paciencia de escucha que está lejos de mis capacidades de descripción.

A menudo me pregunto, quién soy yo para atreverme a intentar explorar un camino, lleno de preguntas sin respuesta, lentas, reflexionadas, en un mundo que vive tan rápido.

(Siempre me contesto, “Hacen falta más poetas”)





"Si estuviese muerto todos me creerían cuando me callo."



"La pared que soporta un reloj es testigo de las grietas que oculta,
no viviré un siglo, el tiempo nunca parará a esperar que le cuente,
como evitar las llagas de los pecados de mis cicatrices.

Pero las grietas comienzan a ser publicas.
Quizá en menos de un siglo no haya nada que esconder,
en un rincón de un reloj que cronometra.

Aunque yo ya este callado."

Aportación libre y desinteresada de Ramón Arbe en "yodesordenado"

Al poema: Es rápido el siglo
De "Lo que dijimos nos persigue".
De Nikola Madzirov

Traducción de Yolanda Castaño y Marija Petrovska.
Colección la Cruz del Sur de Editorial Pre-textos


Vitae

 inspirada en el fotopoema...
de
andante maestoso
[Fotogramas 1922, de Man Ray]








Como aquella noche de universo que, al helar, se hace reflejo en la mente –en los ojos- dejando al firmamento las caricias tiernas del trazo cumplido y, a la luna, el calor esquivo de la marea.


Milímetros entre cuatro labios.


Todas mis promesas son falsas, moriré antes de cumplirlas, pero peleare con uñas y dientes, por el tiempo que me regalas.
Enamorarse es abrazar dudas en preguntas y respuestas, sin dioses a los que encomendarse.
Mi desorden se disfraza siempre de olvido, nuestras letras muchas o pocas, siempre serán recuerdos.
Todas las manos hablan, cada una a su manera otean el infinito… cuando somos capaces de escuchar su idioma.
Desparramemos letras sin sentido, prosas, grandes estudios, poemas, todos de lejos, todos con precio regalado, sin esperar su tiempo.
Erase una vez, un lápiz empuñado por una mano sin nombre, empeñados en construir otros tiempos, por amores.
Miradas marcadas, ríos de arrugas, lagos de cicatrices, mares sin fronteras, océanos incapaces de contener un sentimiento.
La felicidad solo nace, cuando deja de ser infinita. Necesito quererte también mañana.
Cruel destino que no admite riendas, que nos acerca tanto como nos aleja, de ti y de mí, con el pasar de los años.
La vida nos llega desde cualquier sitio, desde ojos sordos con oídos ciegos, dibuja tatuajes en nuestro espejo.
A veces es verso.
Verbo en el desorden de una frágil memoria que nos roba lágrimas y sonrisas sinceras.

La vida…
A veces es… un beso.
Una voz, un abrazo.

El recuerdo de la caricia de una promesa, que se nos llevo el tiempo.





"Solo Legamos Sueños de Evolución"

Se debatía entre perder todo o conservar sueños,
se abrazaba por dentro, temblándose de miedo,
recordando reflejos lejanos de hambre.

Su sangre había perdido el color por el camino,
adormecía, empeñada en conservar el tiempo,
embalsamando sus sentidos.

El pedestal de su almohada, se tambaleaba,
expatriados,  náufragos muertos del mundo,
se  acercaban a sus noches, peligrosamente.

Se aferraba a estelas de regazos de lunas,
a raíces de sustentos cultivados,
ciego en la rabia de sus abrazos perdidos.

De  rodillas, suplicándose un despertar diferente,
retaba a su incierto destino, insultándose entre dientes,
engañado por un reflejo.

No podía decidir sólo en la derrota,
lo había compartido todo por una causa,
de terciopelos en firmamentos alumbrados.

Soñó su última pesadilla.
Despertar con precio puesto a su destino 

Despacio, un día más, se refugió en la duda.


La realidad le esperaba, como siempre.
A solas.

Nuestra Novela por describir.



Posible título I:
A CUATRO MANOS DESDE VENTANAS QUE MIRAN AL CIELO
Posible título II:
TARA DESORDENADA
Posible título III:
PERSONAJES OLVIDADOS
Posible título IV:
SI TU ME DICES VEN, LO DEJO TODO. DE `PRINCIPIO A FIN.
Posible título V:
 A RATOS

Sinopsis:
Novela a cuatro manos, en la que en sus inicios, todos sus personajes morían casi antes de nacer y con seguridad todos sus autores serán olvidados en algún rincón del tiempo.

Estaba marcado por los efluvios de un tiempo que no le pertenecía, por sudores de almas entregadas a otros mundos de pasiones eternas.
Su historia de tantas vidas olvidadas, en su imposibilidad de guardar en si sus recuerdos, le atormentaba como una condena en el purgatorio.
Recorría a menudo el reflejo de sus arrugas en el espejo, en alguna ocasión señalada, se atrevía a enfrentarse a su mirada, luchaba por mantenerla fija, hasta verse el color de sus pupilas.
Pero siempre se dejaba llevar por sus cicatrices, el único recurso que podía permitirse era la huida.

Aquella tarde tan larga, sin luna… no podía ser una excepción. La última vez que se acercó a ella, a esa tarde, de invierno ya, la luz mortecina y nublada le devolvió el decorado de sus otras vidas olvidadas. Como si fuera un símbolo de esperanza. Pero no. Nada había cambiado. Y aunque sus ojos intentaron cortejarlo en el reflejo de la ventana, no se dejó arrebatar la determinación de abandonarse, nuevamente, a sus cicatrices.
Permanecía callado, arropado por el silencio de sus miedos, adormecidos a aquella hora tan temprana. Y algo en el interior de una pared le llamó, como se llama a los locos cuando deben regresar al redil. Y él acudió, sorteando baldosas y puertas atrancadas, hasta situarse frente al retrato colgado de su propio frenesí.
Mas nada le hacía ver la realidad. Así no fue consciente de cómo aplicó la oreja izquierda al lienzo mientras sus dedos contaban en morse la combinación que abriría aquella particular caja de Pandora. Lo único cierto fue el chasquido que rebotó dentro de su cabeza y que le obligó a volver en sí. Ya no había tela enmarcada ni rastro de antiguas llamadas, sólo un hoyo horizontal excavado con uñas y dientes, y que encerraba, a su vez, una serie de retratos envueltos en tela basta de otra guerra.

Despertó sintiéndose culpable, casi sin fuerzas para mirarse, con el pelo alborotado como siempre.
La compostura exigía salir acomodado, plegó su pelo a su reflejo, la vida no le podía encontrar en pijama.
El agua en la ducha sonaba como un despertador, el mejor reflejo de cualquier epopeya que tiene solo minutos para ser contada.
Nace el tiempo, entre el tiempo… de buscar entre cicatrices, algo más, mucho más que una huida.
Perdidas las miradas entre acantilados de perlas, bravos galopes de aquellas cartas dobladas que nunca llegan, los relatos cobran vida en su mente, la realidad se desvanece.
Se apresta a enfrentarse, a quienes no saben de arrugas, hasta su próxima cita dentro de un rato, con la huella de sus posibilidades.

Continúas?

Tengo que confesarte que en mi último texto he hecho modificaciones sobre el original, he cambiado la palabra "tiempo", por "reflejo" en la frase de la ducha y he eliminado las eses de "las huellas" del último párrafo, (el de las arrugas).

También he suprimido mi…¿Continúo?Quizá si me ayudas, este personaje no quede en el rincón de un cajón o en el bolsillo de un gabán olvidado¿Continúas tú? Y tu…¿Tiene posibilidades?

"Aquella tarde tan larga, sin luna..." Lo considero ya como tuyo, 



Continuamos?
Nos atrevemos a ver que pasa?
Puedes cambiar lo que quieras, de principio a fin.
Yo, estoy dispuesto a poner voz a mi parte.
¿Nos esperamos?

Personaje busca ser recordado



Estaba marcado por los efluvios de un tiempo que no le pertenecía, por sudores de almas entregadas a otros mundos de pasiones eternas.

Su historia de tantas vidas olvidadas, en su imposibilidad de guardar en si sus recuerdos, le atormentaba como una condena en el purgatorio.

Recorría a menudo el reflejo de sus arrugas en el espejo, en alguna ocasión señalada, se atrevía a enfrentarse a su mirada, luchaba por mantenerla fija, hasta verse el color de sus pupilas.

Pero siempre se dejaba llevar por sus cicatrices, el único recurso que podía permitirse era la huida.

Aquella tarde tan larga, sin luna…

¿Continúo?

Quizá si me ayudas, este personaje no quede en el rincón de un cajón o en el bolsillo de un gabán olvidado

¿Continúas tú?

Por alguna razón que desconozco, todavía sueño.



Ultimo verso de Antonio Machado, encontrado en el bolsillo de su abrigo, tras su muerte.

Me atrevo, tengo la osadía de apostillar:
Regalaría un sueño por los papeles esquivos, que quedaron sin su tiempo,
en el fondo de cualquiera de los bolsillos de su acompañante.

Poema para leer en voz alta, en soledad o en buena compañía.


Por alguna razón son mis pasos cada vez más cortos. [Silencio] Quizá para que disfrute un poco más de mi paseo, [Inspiración] del agua clara corriente que arrastra mi sombra en esas  paradas cada vez más largas que me dedico; [Inspiración] en la que me marca el puente, [Pausa] los patos siempre revolotean abajo esperando el pan que nunca les traigo. [Silencio]

La piedra roja, [Pausa]  me espera siempre impaciente, [Inspiración] cuando reposo en ella me exige que le cuente… [Silencio]

[Inspiración] El final del cuento de la luciérnaga ciega, [Pausa] el sonido de la voz de mis más profundos sueños…[Silencio] y/o [Reflexión]

[Inspiración] Con mi bastón clavado en su muesca, me despido de ella hasta mañana, [Pausa corta]  sin contarle nunca el final de ninguna de mis historias. [Espiración] y/o [Silencio]

[Inspiración] Cuando el sol detrás de las hojas del bosque, [Pausa]  amenaza con deslumbrarme, [Pausa]  retorno a mi vida de ojos por todas partes, [Pausa]  aunque no lo deseo, [Pausa]  detengo de un golpe los cada vez menos frecuentes largos paseos  de mis cortos pasos, [Pausa]   en los que muy de cuando en cuando,[Pausa] cruzo miradas y reflejos. [Largo Silencio]

[Inspiración profunda] Por alguna razón la luciérnaga ciega y la voz de mis sueños se vuelven cada vez más inalcanzables. ¿Silencio?


Reflexión para leer con la voz de dentro. la de ojos cerrados..

No soy un buen poeta, los signos de puntuación se me quedan cortos, las palabras me quedan siempre largas, siempre lejos, como de otro tiempo, como si no supiese respirar y recitarme a la vez. Quizá esa vida que hay que vivir entre desconocidos me cambia tanto, que no me reconozco, sin tiempo para leerme de poema en poema.

Vosotros, mis otros yos que casi no conozco, echadme una mano, decidme si debo seguir intentándolo, si debo seguir buscando la zarza que no se consume, sed dios por un momento y enviadme al cielo o a los infiernos, para que me despoje ya por fin de alguno de mis sueños.

¡Desveladme el espacio correcto que se reserva a cada una de las conciencias!

Os espero tanto en estos tiempos sin tiempo, que ya no sé si podría vivir ordenado, sin intentar navegar a toda vela, por algún mar de la cara oculta de la luna, de derrota en derrota, buscando mapas que todavía no han sido escritos.

No soy un buen poeta, ni siquiera soy capaz de juzgarme. ¿Silencio?

Dedicado a un recuerdo vago…que aparece de vez en cuando, casi sin tiempo.

A veces


Fuente de la imagen:                                 Nuevo Mundo
                                                             Periódico Ilustrado. 
                                                     Año VIII -- 16 ENERO 1901

AUDIO

A veces me enamoro de alguien a quien nunca volveré a ver,
a veces desde un tren,
otras de cerca,
milímetros de espacio robado al tiempo,
tormentas dentro de un reloj de arena,
que simulan cartas con sello en un buzón.

A veces,
pocas,
me enamoran perfiles de sombras,
velas de goletas navegando mares de la cara oculta de este satélite sin planeta,
tan lejos de los brillantes rayos del sol.

A veces me regalo, y no exijo amor.