No doy "pa" más

Y la huesuda no me quiere llevar.

No puedo renunciar a pensar,
para aliviar mi conciencia.
No puedo dejar de contar,
que me llora la almohada.
No puedo retener esa rebeldía,
que no ejercí cuando debía.

Quiero retener el viento en mi memoria,
contar cuentos cada minuto,
dejar de gritar, dejar de gritar,
dejar de gritar...
de miedo.

Intento querer, querer tanto,
como merece la palabra,

No quiero que no me quieran,
por lo que no se que soy,
y esta carrera, lenta, incansable,
me persigue tanto...

Añoro mi pasado, mi presente y mi posible futuro,
una marea de una mar de la cara oculta de la luna.

A calzón quitado, no se a donde voy.

Estoy muy cansado,
muy, muy cansado.

Deseo que el arroyo me acoja.

Pero mañana me espera.