Debo declamar en alto, casi gritar,
Que hoy 17 de febrero:

¡Estoy de Enhorabuena!

¡He recuperado parte de mi letra!

Y digo bien, solo parte de mi letra,
la de la mano derecha.

Porque mi caligrafía, como se puede comprobar,
en la foto, es irrecuperable.

No la perdí como ahora,
escribiendo letra a letra, dedo a dedo,
fue hace mucho más tiempo, en la década de los sesenta.

Entonces no solo se perseguían las ideologías,
sino cualquier posible desviación,
algunas tan absurdas, como ser zurdo.

Nací zurdo, recuerdo que en las paginas de los puntitos,
aquellas que precedieron a las de las letras,
con mi mano izquierda, conseguía alinearlos,
con la derecha las rectas me salían curvas.

Pero me obligaban a coger el lápiz con la derecha.

Podría decir que la culpa fue de mi Padre,
que me enseño a escribir, antes que en el colegio,
dejándome elegir mano, que era un adelantado,
intentaba escribir letras con la izquierda,
y tenía que poner puntos con la derecha.

Pero no fue así.

Mi padre era marino, y casi no le conocí.
Podría haber sido mi Madre,
pero no tenía la cultura suficiente,
como para enseñarme a escribir.

La culpa en realidad fue mía, por soportar,
las bofetadas que aun recuerdo,
para que cogiera el lápiz con la mano derecha.

Aun así, fui un privilegiado, tuve dos años de párvulos,
y uno de preparatorio para entrar en el colegio.
Fui a un “Colegio de Primera Infancia”,
se llamaba “El Divino Infante”,
estaba enfrente de Jesuitas.
Recuerdo las botellitas de leche, en una cesta,
que traía el portero, a media mañana,
no me acuerdo de su nombre.

Este templo de los infantes, por su cercanía, casi prometía,
el acceso directo de los niños a los jesuitas,
las niñas, iban a otros colegios.

Y digo que fui un privilegiado,
porque en aquella época, no todo el mundo podía pagar,
para que te cambiasen, de zurdo a diestro,
antes de entrar al colegio.

Desde tercero de básica hasta Cou, lo pase en Jesuitas,
ya como falso diestro.
Lo recuerdo como la época más feliz de mi vida…
Jugaba a futbol, me encantaba,
de pierna era diestro, algo muy raro,
siendo antiguo zurdo de mano.

En jesuitas, con once años, repetí sexto de básica,
a mi amigo le echaron del colegio,
Él no jugaba a futbol.

Me pase casi todos los años castigado o suspendido,
salvo alguna excepción, geografía o historia,
según quien fuese el profesor.

Pasé también muchas horas en la iglesia.
No se como aprobé, como salí del colegio.

Volví a ser un privilegiado, fui a la universidad,
pero no me enteraba de nada,
no podía coger apuntes a esa velocidad.

En aquella época, todavía intentaba conservar mi caligrafía.
El teclado y el ratón hicieron el resto
incluso con la ortografía.

Deje de intentar de escribir,
aquellas maravillosas letras de los cuadernos de caligrafía
era imposible con mi mano derecha.
Adopte la letra de imprenta,
pero solo la escribia en la intimidad,
me daba verguenza.

Y me diréis: ¿Por qué no escribes con la Zurda ahora?

Lo siento, pero ya no puedo, la zurda la tengo tonta,
pudieron más las bofetadas y el futbol,
que la lectura y la escritura,
durante demasiado tiempo…

Pero hoy, os puedo decir, que estoy de Enhorabuena.
Hoy se que soy Ramón, algo más que un zurdo,
que escribe con la diestra.

Gracias a esta ocurrencia, hoy...
He recuperado en este espacio,
parte de mi letra,
he perdido la verguenza.

2 comentarios:

  1. y cómo se te da ahora el fútbol?
    podrías haber sido ambidiestro, haber jugado con las dos piernas

    de todas formas, quiero creer que si jugabas o juegas, también te gusta verlo
    (espero verte este domingo, a las 21h. delante de la TV)

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  2. He estado delante de la tele,
    He visto la poesía con mayusculas
    con cierto miedo en algunos momentos,
    a los versos de letras trabajadas,
    unos blaugranas y otros rojiblancos.

    En cualquier caso he disfrutado,
    nos ha ganado la poesía,
    pero lo hemos peleado.

    Zurdos y diestros, y algún ambidiestro,
    durante hora y media, nos han tenido en vilo,
    como si leyesemos un poema, o solo unas letras con sentimiento.

    No me enseñaron a decrite, quiza por ser zurdo,
    Milla ezker, nire Maite, maitia, en castellano, pero te lo digo en euskera.

    En letras trabajadas, te digo,gracias por ver má allá de cuatro letras.

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