Feliz amor


Irene vino pronto, “La única mujer Papa de la historia”, “Paz en griego”, “Reinas de Navarra”, sabíamos que una niña venía seguro.
A Imanol le costó más salir, no nos gustaba ningún nombre de niño. Pero cada vez me gusta más como suena.
Cuando les pusimos nombre, ya nos habían nacido hace mucho tiempo, yo no sabía cuánto.
 
Pasamos mucho miedo, sabes que el mío era sobre todo perderte. Te veía en Kiz Kulessi, o pescando  aquel aringorri, veía tus ojos de felicidad aquella noche de “May Fair Lady”…
Pensaba que ya nunca podríamos compartir momentos como aquellos, me veía tan solo, aquellos días, en los que no estabas en casa…
Que comprendí todos los miedos, que estabas dispuesta a vencer.
Te costo un poco convencerme, venciste incluso mis miedos.
 
Y empezó nuestro idilio en Valencia. Sus viajes relámpago, tu viaje sola…
La frase de Juana:
“…a los diez minutos, se agarran como una lapa, y ya no se sueltan... es su forma de tener una posibilidad. Isabel se puede bañar en la piscina, incluso saltar de un trampolín si no es muy alto.”
Mientras se pegaba a la pared simulando ser una araña…
Fue muy importante para mi.
Desde ese momento, supe que íbamos a ser padres.
Tu y Yo.
Después vinieron las manchas en las ecografías, nos asustamos un poco, pero todo siguió a delante. Vinieron los almohadones en la cama, la ilusión en el reflejo de tus ojos cada vez que me mirabas, aunque  creyeses que no me daba cuenta.
Artza se puso raro, hasta que descubrimos su propio miedo, despues de gastarnos una pasta en veterinarios. (Te acuerdas?)
 
Y llego el día por fin…
Día largo… muy largo.
Lo que no olvidaré nunca es la paz que sentí dentro de mi, cuando os vi a los tres dormidos, aunque no durase mucho.
Desde entonces, no he tenido tiempo de tener miedo, vosotros no me habéis dejado.
En el día de la Madre, el Padre debería tener siempre un regalo.
Feliz día, de parte de Imanol e Irene, Irene e Imanol…
Y de tu amor.

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