Por alguna razón que desconozco, todavía sueño.



Ultimo verso de Antonio Machado, encontrado en el bolsillo de su abrigo, tras su muerte.

Me atrevo, tengo la osadía de apostillar:
Regalaría un sueño por los papeles esquivos, que quedaron sin su tiempo,
en el fondo de cualquiera de los bolsillos de su acompañante.

Poema para leer en voz alta, en soledad o en buena compañía.


Por alguna razón son mis pasos cada vez más cortos. [Silencio] Quizá para que disfrute un poco más de mi paseo, [Inspiración] del agua clara corriente que arrastra mi sombra en esas  paradas cada vez más largas que me dedico; [Inspiración] en la que me marca el puente, [Pausa] los patos siempre revolotean abajo esperando el pan que nunca les traigo. [Silencio]

La piedra roja, [Pausa]  me espera siempre impaciente, [Inspiración] cuando reposo en ella me exige que le cuente… [Silencio]

[Inspiración] El final del cuento de la luciérnaga ciega, [Pausa] el sonido de la voz de mis más profundos sueños…[Silencio] y/o [Reflexión]

[Inspiración] Con mi bastón clavado en su muesca, me despido de ella hasta mañana, [Pausa corta]  sin contarle nunca el final de ninguna de mis historias. [Espiración] y/o [Silencio]

[Inspiración] Cuando el sol detrás de las hojas del bosque, [Pausa]  amenaza con deslumbrarme, [Pausa]  retorno a mi vida de ojos por todas partes, [Pausa]  aunque no lo deseo, [Pausa]  detengo de un golpe los cada vez menos frecuentes largos paseos  de mis cortos pasos, [Pausa]   en los que muy de cuando en cuando,[Pausa] cruzo miradas y reflejos. [Largo Silencio]

[Inspiración profunda] Por alguna razón la luciérnaga ciega y la voz de mis sueños se vuelven cada vez más inalcanzables. ¿Silencio?


Reflexión para leer con la voz de dentro. la de ojos cerrados..

No soy un buen poeta, los signos de puntuación se me quedan cortos, las palabras me quedan siempre largas, siempre lejos, como de otro tiempo, como si no supiese respirar y recitarme a la vez. Quizá esa vida que hay que vivir entre desconocidos me cambia tanto, que no me reconozco, sin tiempo para leerme de poema en poema.

Vosotros, mis otros yos que casi no conozco, echadme una mano, decidme si debo seguir intentándolo, si debo seguir buscando la zarza que no se consume, sed dios por un momento y enviadme al cielo o a los infiernos, para que me despoje ya por fin de alguno de mis sueños.

¡Desveladme el espacio correcto que se reserva a cada una de las conciencias!

Os espero tanto en estos tiempos sin tiempo, que ya no sé si podría vivir ordenado, sin intentar navegar a toda vela, por algún mar de la cara oculta de la luna, de derrota en derrota, buscando mapas que todavía no han sido escritos.

No soy un buen poeta, ni siquiera soy capaz de juzgarme. ¿Silencio?

Dedicado a un recuerdo vago…que aparece de vez en cuando, casi sin tiempo.

3 comentarios:

  1. A pesar de tus pasos cortos, de esos signos de puntuación también limitados, habita un poeta en cada sentimiento que cambias por letras. Si tuviera que encontrar retazos de papel en mis bolsillos, quisiera que tu pluma dibujara destinos en ellos, cosa mía sería reprender el rumbo y llegarte de una pieza.

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    1. En voz baja, de la que se recita por dentro, a ojos ciegos, casi sin respiración, mirando avanzar cada uno de mis pies contigo, cortos o largos, que con un viento te acercan, te recito algo que ya sabes, que mis bolsillos perdidos están llenos de garabatos de letras de las que tu eres su dueña.

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  2. Dejar mis letras a la vista, donde nadie las va a leer, es como pintar un paisaje de los que veía Machado, en sus paseos, perdidas en solo unos ojos.
    Lo que su mano nunca encontró un momento para reflejar, lo que no podría reflejar nunca, es ese compartir un ocaso, antes incluso de ser todo, antes incluso de llegar a ser nada.
    Ni siquiera un paso.
    Que nadie recordará.

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