Los dioses a veces son humanos

105. Hanzi
De todas las palabras que dejó escritas
ninguna fue más prolífica que aquella que,
derramándose sobre el punto cardinal subyacente,
dibujó el artesano universo
de su mano enredando la de ella.

El marco delimitó el espacio,

el infinito segundo en el que fueron libres.

2 comentarios:

  1. Es curioso, increíble y temible lo que unas manos pueden decirse, entre ellas, con apenas un roce...
    Un beso.

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  2. Nunca robas. Sabes que puedes venir a mí y rebuscar el verbo que llene tu horma de entre los párrafos que grito a los cuatro vientos. Porque conjugan a tu sombra, al amparo de terribles olvidos. Si no vinieras a por ellos, su voz se apagaría y entre nosotros se perderían las mareas.

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Dejate llevar por la generosidad en tus comentarios.
Ya que has llegado hasta aqui, desparrama tus palabras sin ningún complejo, ve más allá... de un "me gusta" o "un que bonito", utiliza la tinta de tus venas, regalame un millón de letras, o algún verso...cuentame una historia, envíame una carta dibujada...lo que quieras.
Pero sobre todo no te vayas, sin saludarme,
pensaría que soy un mal anfitrión.