Me quedo sin voz.

Me quedo sin voz,
el miedo me atenaza.

La voy perdiendo dentro de mi,
se me escapa.

Me veo en el espejo,
no me recuerdo.

Mi voz ha cambiado.
Mucho.

Tanto,
que a veces no te oigo.

Se que todavía no estoy sordo,
pero me aterra el momento.

De quedarme sin voz,
de dejarte sin mi voz.

De no oírme.

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