Érase una vez una sombra, que movió una estatua, para vivir con su silueta.


Érase una vez....

Érase una vez la sombra de una estatua, que perdió su silueta una noche, en la que la luna parecía la sonrisa de una gato invisible.
La silueta quiso volar, detrás de la luna al mundo del gato y la sombra no pudo retenerla.
En ese mundo había tres soles y cuatro tipos de lunas, tantas estrellas que se empujaban y caían por todos lados, tantos árboles que la hojas al viento creaban muros, al gato invisible no se le veía ni cuando era visible.
La silueta volvió con su sombra, al pie de la estatua.
La sombra le pregunto:

¿Porque te fuiste detrás de una sonrisa?
La silueta respondió:
Por que necesitaba moverme.
La sombra volvió a preguntar:
¿Porque has vuelto conmigo?
La silueta respondió:
Por que necesitaba recuperar mi espacio.

La silueta intento volverse a acoplar a la sombra, pero el viaje al mundo del gato la había cambiado
y no encajaban.
La sombra, sin decir nada, con un gran esfuerzo, consiguió moverse y volvieron a unirse.

Érase una vez una sombra, que movió una estatua, para vivir con su silueta.

6 comentarios:

  1. Este cuento esta pensado,
    para jugar con sombras recortadas,
    proyectadas sobre tu imaginación.

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  2. Hola Ramón, veo que tu micro relato atiende a las necesidades de adaptación ja ja.
    Creo que sin lugar a dudas esto tiene que ver con el afán interminable de movimiento que todos tenemos para terminar yendo al origen cuando hinchados por el recorrido ya no cabemos en ese hueco del que partimos.
    Las experiencias nos cambian y no volvemos a ser los mismos... pero a veces como esa silueta tenemos la suerte de que "el mundo" se acomoda a nosotros en vez de nosotros al mundo.
    Te mando un beso grande y también estoy iniciando un blog en la red, si bien tengo otros, esta nueva dirección tiene una finalidad especial: reunir todos los escritos que más me agraden.
    Hasta la próxima entrada, te sigo.

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  3. Gracias Paula, por darme la oportunidad de ser un buen anfitrión, por regalarme letras sin necesidad, por ir más allá de leerme, por ser sombra de silueta.
    Yo, soy la estatua que mi sombra intenta mover desde hace tantos años que ya no recuerdo.
    Nunca evito un beso si es de corazón, sobre todo si viene de tan lejos, de nuestra historia común, en palabras escritas con la pluma del recuerdo.
    Nos vemos seguro, Uruguay-Euskadi, no hay fronteras, solo tiempo.
    Preguntale al gato invisible.
    Y si no a la Luna...

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  4. Es precioso Ramón! Me encanta! Es muy ingenioso este micro- prosa poética. Me encanta toda la poesía y el sentimiento que expresa.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Lumy, debes perdonarme, no había visto hasta ahora tu comentario.
      Me encanta que te encante y que lo califiques como prosa poética.
      Te devuelvo tu abrazo

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  5. Qué bonito..!! Me encanta cuando se construyen mundos ficticios..!!

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Dejate llevar por la generosidad en tus comentarios.
Ya que has llegado hasta aqui, desparrama tus palabras sin ningún complejo, ve más allá... de un "me gusta" o "un que bonito", utiliza la tinta de tus venas, regalame un millón de letras, o algún verso...cuentame una historia, envíame una carta dibujada...lo que quieras.
Pero sobre todo no te vayas, sin saludarme,
pensaría que soy un mal anfitrión.