Gracias a ti Tara, decidí dejar de ser espectador.


Siendo espectador de esa partida de ajedrez eterna que es la vida, vislumbre la mueca de una sonrisa contenida, en el rostro de Dios, después de escuchar un aplaudido chiste del Diablo, al perder un peón.

“Tengo Muchos” Le oí decir en voz alta.

El diablo movió pieza, el gesto de Dios se torno torvo, vió perdidas todas sus piezas, incluso antes de empezar la partida.
Aun así, se atrevió a decir: “Jaque”

Los dos rieron.

Comprendí el sentido del tablero de ajedrez, la soledad de aquel sitio, empujo el regreso, lejos de mi.

En mi paseo de vuelta a la tierra,
perdí el llavero de mi destino,
olvidé al Diablo, extravié a Dios por algún lado,
decidí dejar de ser espectador de mi mismo.
 
Y me instalé por el camino,
a explorar los mundos de Tara
y aquí sigo, absorto, pero por una vez...
dueño de mi destino.

2 comentarios:

  1. ¡Menudo paseo! Auténtico carrusel de sentimientos centinelas. Te diría, cuál Penélope, que bordo abecedarios enteros en tu capa de viajero intergaláctico, descosiendo polvo de estrellas para volver a pergeñar sonetos tronados con estirpe de rey… y sólo porque mi osada inspiración te pertenece por entero.

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  2. La inspiración de esa capa de eterno centinela,
    que me presto alas de cera para acercarme a las estrellas, tiene nombre de musa, voz de poema, mapas del firmamento, vidas propias.
    No es diosa por que renuncio a la eternidad de la adulación, por el amor a sus letras.
    No es una broma, contemple esa partida de ajedrez muchas veces, y de vuelta mi camino siempre fue la cárcel de mi reflejo.
    Inspiración... el reino del tesoro, el país de las maconseguí... conseguir escribir entre líneas.
    Inspiración eres tu.

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