Abandono

Imagen: "Ventana al Sol del Ocaso" de Ramón Arbe


Necesito un descanso, unas vacaciones de mi mismo y de todos los yos que albergo.

Su empeño en perseguirme incansables, buscando un resquicio para colarse en ese espejo sin sitio en el que intento mirarme, me agota, me estoy quedando en tan poca cosa que todos mis trajes parecen de un sastre de gigantes.

Sé que esta vez, mi sombra no esperará a su silueta, me perderé en el camino de vuelta al firmamento de mi ventana, sé que esta vez mi cabeza no volverá a tirar de mí hacia arriba por el influjo de la luna. Pero debo ser firme, debo dejar de buscar mareas, y conservar la esperanza vana, verde esmeralda, en la marea que me encuentre, varado…

Sobre los hombros tiene que imponerse el sentido de abandonar los sentidos, es lo que manda la razón concéntrica, el sapiens interruptus satisfecho.

Las manos ya no están hechas para las palabras.

Necesito un descanso de mi mismo, un abandono definitivo, he roto mi espejo y he tirado sus ensangrentados gritos en pedazos.

En el bolsillo de un abrigo que no me pongo nunca, he guardado algo, que espero no leer nunca.


Descanso… siempre tarde y tan solo en todas partes…

4 comentarios:

  1. Contener multitudes no es tarea sencilla y muchas veces nos lleva a anhelar darle al "pause" en nuestras cabezas... Espero que logres hallar algo de descanso. Besos.

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    1. Disculpa el retraso que como ves no es olvido. he descansado, creo, gracias por tu interés.

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  2. Espero que logres ese descanso reparador, que haga que incontrolablemente tus otras personalidades te vuelvan al acecho.
    Poliédrico inquieto.

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    1. Ese descanso siempre eres tu, leerte, leerme, leernos.

      Y esperar un posible volver a vernos.

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Ya que has llegado hasta aqui, desparrama tus palabras sin ningún complejo, ve más allá... de un "me gusta" o "un que bonito", utiliza la tinta de tus venas, regalame un millón de letras, o algún verso...cuentame una historia, envíame una carta dibujada...lo que quieras.
Pero sobre todo no te vayas, sin saludarme,
pensaría que soy un mal anfitrión.