Dejo sangre en el papel,
y todo lo que escribo al día siguiente rompería,
si no fuese, porque creo en ti,
a pesar de todo, tu me haces vivir,
me haces escribir dejando el rastro de tu alma,
y cada verso, es un jirones de piel...

Soy un corazón tendido al sol.


3 comentarios:

  1. Que no me entere yo que tiras algo de lo escrito ayer.... nunca se sabe de dónde puede nacer un verso, el cuento más corto del mundo, o la única caricia que nos entregue la musa...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin tus caricias,
      el papel nunca habría sangrado,
      recuerdos lentos...

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar

Dejate llevar por la generosidad en tus comentarios.
Ya que has llegado hasta aqui, desparrama tus palabras sin ningún complejo, ve más allá... de un "me gusta" o "un que bonito", utiliza la tinta de tus venas, regalame un millón de letras, o algún verso...cuentame una historia, envíame una carta dibujada...lo que quieras.
Pero sobre todo no te vayas, sin saludarme,
pensaría que soy un mal anfitrión.